Raro es el día que uno de esos 'objetos voladores' con seis patas no termine con nuestra paciencia al revolotear sobre nuestras cabezas. La paciencia humana tiene un límite y al final nuestros instintos más homicidas florecen a la hora de tratar con insectos voladores, si no que se lo digan a este mensajero de Amazon, que tratando de deshacerse de un molesto mosquito, terminó lanzando un paquete al tejado de su cliente.

El clip, publicado en TikTok por el mismo cliente, quedó grabado por la cámara del timbre de la casa. El pobre repartidor, en un intento de quitarse al insecto de encima, terminó perdiendo el paquete que salió, literalmente, volando hasta el tejado.

"Hola, soy su repartidor de Amazon. Parece una locura, pero he lanzado accidentalmente un paquete a su tejado. ¿Tiene una escalera que pueda usar?", fue el mensaje que dejó el repartidor al cliente, que intentó contactar con él con toda su buena intención. 

Finalmente, el cliente logró alcanzar el paquete y sigue intentando buscar al joven trabajador para tranquilizarle. "Pobre chico, todo está bien. En serio, no te preocupes, esto nos ha hecho el día", añadía en su vídeo.

Con más de 70 mil reproducciones y casi mil comentarios, el viral clip ha sacado una sonrisa a los usuarios de la plataforma. "Ay, hombre, fue un error bienintencionado y, encima, lo intentó solucionar. Es increíble, mis respetos", ha comentado uno de ellos.

"Debería haber hecho una foto del tejado y confirmar que el paquete había sido entregado", ha añadido otro, a lo que el cliente ha admitido que "eso habría sido gracioso". Y es que el joven repartidor se veía del todo preocupado, dando una vuelta al completo y andando en círculos por la desesperación del momento.

"Ha entendido la asignación sobre cuando pido a los repartidores que me ayuden para esconder a mi marido los paquetes que pido", bromea una mujer. Otros han bromeado sobre la pregunta del trabajador: "Ante la pregunta de la escalera, deberíais haber dicho que no y que si podríais pedirla por Amazon". 

Por el momento, se ve que el preocupado repartidor aún sigue sin responder a su, desde luego, satisfecho cliente.